viernes, 22 de enero de 2016

La cruda realidad del 80/20 de Pareto...




Es realmente curioso constatar que las diferencias económicas y sociales nunca desaparecen con el paso de los siglos. El principio de Pareto (1906) se ha aplicado con éxito a los ámbitos de la política y la Economía. Se describió como una población en la que, aproximadamente, el 20% ostentaba el 80% del poder político y la abundancia económica, mientras que el otro 80% de población, lo que Pareto denominó «las masas», se repartía el 20% restante de la riqueza y tenía poca influencia política. Así sucede, en líneas generales, con el reparto de los bienes naturales y la riqueza mundial.
El Economista Joseph Stiglitz, Nobel de Economía en el 2001 y cuyas obras han sido una referencia para el movimiento “Ocupemos Wall Street” afirma que “El 1% de la población tiene lo que el 99% necesita” …
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para España, hasta situarlas en un 2,7% para 2016 y en un 2,3% para 2017, dos y una décima por encima de lo calculado en octubre, con lo que sigue a la cabeza de las grandes economías de la zona euro.
Veinte personas alcanzaron un patrimonio de 115.100 millones de euros en 2015 en España, lo que equivale a la riqueza que concentra el 30% más pobre del país, según un estudio de Oxfam Intermón sobre la desigualdad en el mundo. España es el segundo país de Europa donde más ha crecido la brecha entre ricos y pobres.
“La brecha fiscal en España se explica en gran medida porque recaudamos mucho menos de lo que deberíamos, recaudamos poco de quien tiene más, recaudamos sin distribuir apenas y tenemos uno de los niveles de evasión y elusión fiscal más elevados de nuestro entorno europeo”.
El estudio destaca que 17 de las 35 empresas del Ibex no están pagando por el Impuesto de Sociedades en España, ya que logran reducir su factura fiscal gracias a los mecanismos de planificación fiscal que utilizan y a una gran batería de incentivos fiscales que les benefician, lo que podría suponer hasta 500 millones menos de recaudación.
¿No recuerda mucho a lo que pasa en España al subir el IVA para todos mientras se hace una amnistía fiscal para algunos?
Ha pasado más de un siglo, pero la desigualdad social no cambia, incluso empeora…
Recuerden siempre el 80/20…

Mark de Zabaleta



6 comentarios:

Aurelio dijo...

Buenas tardes, amigo Mark. Hacía tiempo que no visitaba tu blog. Siempre tan edificante.
¿Cómo ves la situación económica para este 2016? Ahí dejo la pregunta.
Un fuerte abrazo.
Aurelio.

Luis Antonio dijo...

Hay altibajos, pero desde la Revolución francesa y la posterior industrialización la Humanidad, en general, ha progresado. No sueño con la utopía de la igualdad, pero sí con que siga el progreso cafa vez a más velocidad...

Saludos

Antonio Fernández López dijo...

Con estas coordenadas económicas es imposible que la mayor parte de la gente se sienta bien tratada. Un abrazo

Unknown dijo...

Mark: desde que el economista Wilfredo Pareto descubriera el Diagrama de Parapeto ( la regla 80/20) muchos empresarios o personan han empleado esta regla para muchas actividades. Un ejemplo es que del 80% de la ropa que tienes hoy, sólo un 20% la usarás el año que viene….Como siempre he aprendido algo nuevo al leerte. Un beso

Independiente Trashumante dijo...

El capitalismo neoliberal y la desigualdad son sinónimos. Se prodría rebajar esta última pero se tiende a lo contrario... ¿hasta qué nivel?

Gracias y saludos.

Germán dijo...

En una sociedad realmente democrática la tendencia debería ser justamente la contraria. Lo cierto es que los partidos políticos están llenos de fantoches que no deciden nada. El psoe, que se supone que es un partido socialdemócrata, introdujo los contratos basura y las ett con el discurso de que era bueno para la gente. No hablemos ya de lo que es capaz un partido cutrefacha como el pp, que nació para mandar por la gracia de Dios. Incluso me parece que no decidirían nada aunque pudiesen. El problema concreto es los partidos representan unos intereses muy concretos de la economía privada, que nada tiene que ver con el bien general de una sociedad.