Como escribió Don Miguel
de Cervantes en El Quijote II: “En todas
casas cuecen habas; y en la mía, a calderadas”.
Y,
aunque es muy difícil alcanzar las cotas de corrupción del Partido Popular, la
verdad es que si Pedro Sánchez “monta un circo le crecen los enanos”.
Él mismo se puso la meta
de la transparencia y de la limpieza contra la corrupción. Y las dimisiones de Máxim Huerta y de Carmen Montón, unidas a la imputación del titular de Agricultura, Luis Planas, las grabaciones del comisario
Villarejo a Dolores Delgado, y, como colofón, la interesante situación fiscal
de Pedro Duque, transmiten una
imagen muy negativa sobre la honestidad socialista.
Empezando por este
último, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha asegurado
que no cometió ninguna ilegalidad en la compra de un chalé en Jávea (Alicante),
que no eludió ningún pago de impuestos y que seguirá al frente del Ministerio.
Igualito que cualquier otro ciudadano de a pie.
Y lo de la ministra de
justicia llamando maricón al juez Marlaska nos da una dimensión de su talante,
sin dejar de lado que, cuando era fiscal, Dolores
Delgado desveló que jueces y fiscales acabaron con menores durante un viaje
en Colombia. Y de esto no se denuncia a nadie. Cuando era fiscal pasó por alto
ese delito. Lo mismo que haría con cualquiera que hiciese algo parecido en España.
¿No les parece la hipocresía en estado
puro?
Pero hay más … La
ministra de Defensa, Margarita Robles,
finalmente ha ordenado entregar a Arabia Saudí el pedido de bombas de precisión
comprometido y pagado pero que antes había dicho que iba a paralizar. Después
de poner en peligro el contrato de Navantia para construir cinco corbetas para
la Armada de ese país (más de 6.000 puestos de trabajo en juego), y las
declaraciones de Josep Borrell señalando
que se trata un "armamento de precisión", guiado por láser, que
"no produce efectos colaterales", sino que "dan en el blanco con
una precisión extraordinaria".
“Donde dije digo, digo
Diego” …
Y ya no hablamos del
famoso doctorado de Pedro Sánchez. Teniendo en cuenta que el Tribunal Supremo
rechaza investigar a Pablo Casado por su Máster aunque ve indicios de
"trato de favor", es obvio que no hay que meterse con los políticos
del poder.
Ya saben la frase que se
atribuye al Quijote: “Cosas veredes, amigo
Sancho, que farán fablar las piedras”.
Mark
de Zabaleta