La publicación póstuma de
“El Príncipe” (1531) de Maquiavelo
(1469/1527) permitió crear una imagen muy sesgada/radical sobre este
“maquiavélico” filósofo.
Maquiavelo defendía la Astucia
como remedio para salir del paso en
periodo de Crisis y porque la defensa de Florencia (¿España?)
justificaba batirse en armas contra los enemigos (¿un Paro del 21%?).
La Astucia
no es entonces solamente un proceso táctico o un instrumento de presión…siendo un dato esencial de las relaciones humanas
y de la acción política…casi una
necesidad…
…“esa Astucia libera a
los pueblos, que pueden utilizarla para derrocar a los incapaces o a los
déspotas cegados por su propia fuerza”…
Como dijo Rousseau, “fingiendo impartirles
lecciones a los reyes, Maquiavelo ha impartido grandes lecciones a los
pueblos”.
Para Maquiavelo la función
prioritaria del político es la de atajar los conflictos y expresar opciones
claras y, en general, los
hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos
pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven. Es lo que el pueblo ve, la cruda
realidad…
La política maquiavélica
no debe considerarse una política sin moral. Es una moral que se adapta a la
política y que, al liberarse de muchos condicionantes, permite desarrollar la
política moderna.
Todos los Estados bien
gobernados y todos los príncipes inteligentes
han tenido cuidado de no conducir la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento, y España está
muy decepcionada…
“El que es elegido
príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo”…Vale más hacer y
arrepentirse, que no hacer y arrepentirse. ¿No les parece
interesante Maquiavelo?
Mark
de Zabaleta