sábado, 22 de agosto de 2015

29X29 El verdadero Keynesianismo…





Parece fácil recordar la fecha (29 de Octubre de 1929) del desplome bursátil de Wall Street, inicio de la , hasta ahora, mayor crisis financiera y económica a nivel mundial. Vamos a comentar el escenario en que se produjo: Alto consumo, Ventas a plazos, Confianza en la capacidad industrial/empresarial de los EEUU…y Euforia bursátil.
La Bolsa no dejaba de subir y las familias se endeudaban para seguir comprando acciones. Una acción que cotizaba a 2 dólares en 1921, ¡se negociaba a 119 dólares en 1929!  Gran número de Bancos y una política de dinero barato, servían para “echar leña” al fuego inversor.
Un buen día, en Octubre de 1929, esta burbuja de constante crecimiento, reventó. El recién elegido Presidente, el Republicano  Herbert Clark Hoover, estimó que la economía se estabilizaría por sí misma. Y no hicieron prácticamente nada. La crisis se extendió por todo el mundo. Solamente Rusia y Japón se mantuvieron al margen.
Hubo que esperar a un nuevo Presidente Demócrata, Franklin D. Roosevelt en 1933,  para iniciar el “New Deal” con un importante Plan de Inversiones combinando la devaluación del dólar con las ideas keynesianas…
Roosevelt,  valiéndose  del New Deal,  movilizó   dinero  público  para  generar  actividad económica y  poder adquisitivo tal como propuso John Maynard Keynes, al que  siguió  en   gran  parte  de  sus  postulados.  Los  principios  económicos  expuestos  por  Adam Smith  ya  no eran la referencia incontestable,  pues  no  habían  sido  capaces  de  solucionar la  Gran Crisis de 1929. 
Keynes  apostó  por  la  estimulación  de  la  Demanda  y  el  Incremento  del  Poder Adquisitivo, pilar básico del capitalismo. Proponía que  el Estado  tuviera  un papel protagonista: ya  no  era  aquel  Estado  que,  siguiendo  los  postulados  propios  del  liberalismo  económico,  no debía  de  intervenir en  la economía,  dejando que  fueran las  libres  fuerzas  del  mercado  las  que resolvieran la crisis, sino que, muy al contrario, era necesario el empleo  de los  fondos  públicos  hasta el momento en que los recursos privados se recuperaran.
Los  historiadores  están de acuerdo en afirmar que el economista británico influyó en la política  del New  Deal de  Roosevelt… El  presidente  estaba  proponiendo  un  nuevo  Estado  con funciones  extraordinarias  que  hasta  ahora  sólo  se  habían  acometido  en  estado  de  guerra. 
Un Estado  que  tendría  que  realizar inversiones  en Obras  Públicas, debía  proporcionar  ayudas  a  las empresas  a  pesar  de  se  sufriría  un  Aumento inmediato del  Déficit  Público. Pero, siguiendo  sus razonamientos,  se conseguiría  de  este  modo  una Creación de Puestos  de Trabajo, reducción del paro, aumento de la renta familiar y, finalmente,  un  crecimiento del consumo que provocaría un aumento  de  producción de bienes  y servicios, aumento  de  los  ingresos  del  estado y reducción del déficit público.
Sin embargo, entre los numerosos escritosde Keynes existe un interesante artículo, poco conocido, que puede servir de referencia para la actual política económica y que se titulaba: La Autosuficiencia Nacional, escrito en 1933 y publicado en la Yale Review, en plena crisis. Allí afirmaba: “Como la mayoría de los ingleses, he sido educado en el respeto del libre cambio”. Pero “mis esperanzas, mis preocupaciones y mis temores han cambiado”, en forma similar a lo que le ocurría a la mayor parte de su generación en el mundo entero. Ahora no estaba “persuadido de que los beneficios económicos de la división internacional del trabajo sean comparables a lo que fueron”, aunque un nivel elevado de especialización internacional continuaba siendo necesario en un mundo racional.
Sin embargo, para una gama de más en más extendida de productos industriales, e incluso agrícolas, Keynes no creía que las pérdidas económicas debidas a la autosuficiencia “sean superiores a las ventajas” que pueden obtenerse en el marco de una misma organización económica y financiera nacional. Y proclamaba: “Produzcamos en nuestro país cada vez que sea razonable y prácticamente posible, y sobre todo, hagamos lo necesario para que las finanzas sean nacionales”. Parece un tema a estudiar…
Keynes hablaba de estimular la Demanda (del pueblo) incrementando su poder adquisitivo, hablaba de producir en cada país…no hablaba de rescates (interesados) entre Estados de una Comunidad Virtual que dan subvenciones a los países pobres para que sigan comprando a los ricos…
Aunque todo el mundo quiera llamarse keynesiano…

Mark de Zabaleta

7 comentarios:

Emilio Fuentes Romero dijo...

Sí, los ingleses han sido educados en un librecambio...siempre que ellos fueran los que exportaran la maquinaria industrial y comprasen los productos agrícolas. Creo que hoy es necesaria una cierta especialización internacional...siempre que no sea impuesta. Es decir, siempre que lo que nos proponga no sea que los alemanes producen productos de alta tecnología y los países europeos del sur nos dediquemos a la agricultura y al turismo...que es en lo que vamos a quedar si no espabilamos.

Germán dijo...

Como dijo no sé quién, las buenas vallas hacen los buenos vecinos.

Antonio Fernández López dijo...

No sólo entiendo que eres un keinesiano convencido sino que de leerte tengo que reconocer que sus ideas me parecen a mi bastante razonables y lamento mucho la miopía de los políticos de nuestro gobierno que llegan a intentar mostrarnos lo blanco como negro y a mentir de manera descarada por mantener sus posturas seguidistas de las de Alemania. Un abrazo

galanygarciah dijo...

Me pregunto ¿ si como parece el keynesianismo es tan claro y eficaz , como y porque tantos políticos no lo ponen en practica , que " interés " les guían ? . Saludos

Manuel dijo...

Es muy importante de vez en cuando, leer algo de historia; y a ver si puede ser que de una puñetera vez que aprendamos de ella, y no cometamos los mismos errores.
Un abrazo.

Germán dijo...

A Galán y García: porque la política monetaria no se dicta desde España, sino desde la UE. En USA hay que decir que ha funcionado y la inflación no ha sido un problema. España no puede hacer lo mismo porque tiene el euro. Es la tesis de Mark, y hay que conceder que tiene pruebas para afirmar lo que afirma.

Mark de Zabaleta dijo...

Es siempre interesante debatir sobre Teoría Económica. Gracias por vuestros interesantes comentarios.
Muchos economistas creemos que si todavía España tuviera la peseta (pero dentro de la UE como Inglaterra con la libra esterlina, Suecia con la corona sueca y Dinamarca con la corona danesa) se podrían haber controlado los tipos de interés adecuadamente, se podría haber actuado sobre los tipos de cambio para favorecer nuestras exportaciones junto al incremento del turismo y, sobre todo, habríamos actuado de inmediato para superar la crisis.
España nunca habría alcanzado estas cotas de paro con su propia moneda. La curva de Philips muestra la relación inversa entre inflación y paro. A menor inflación, mayor paro…
Y con moneda propia se puede controlar la masa monetaria en circulación, los tipos de interés y la inflación...
Dentro del Euro es imposible, porque el BCE se mueve según los intereses económicos de Alemania.

Saludos
Mark de Zabaleta