domingo, 12 de febrero de 2012

Sobre la Justicia…y el Recorte !

Cuentan en una leyenda del siglo XVII que un hombre honrado fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.
En realidad se le quiso tomar como “cabeza de turco” para cubrir al verdadero culpable, una persona importante del reino.
El acusado fue llevado a juicio, sabiendo éste que tendría muy pocas posibilidades para evitar el patíbulo.
El juez, implicado en la farsa, cuidó los detalles para que pareciera un juicio justo y, siguiendo la práctica de aquellos tiempos informó al reo: “Como eres un hombre de gran devoción, vamos a dejar en manos de Dios tu destino: escribiremos en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tú escogerás y será la mano de Dios la que decida tu destino”.
Evidentemente, habían preparado dos papeles con la palabra “culpable”, y el pobre hombre se daba cuenta de que no había escapatoria…
El juez le ordenó elegir una de las papeletas dobladas. El acusado respiró profundamente, cerró los ojos y comenzó a meditar. Cuando la sala empezaba a protestar por esta lentitud, abrió los ojos y, con una gran sonrisa, tomó una de las papeletas y se la comió rápidamente.
La sorpresa fue mayúscula, y le reprocharon…pero, ¿Qué has hecho? ¿Cómo sabremos ahora el veredicto?
Es muy sencillo, respondió el hombre …”es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me he tragado”.
Y no les quedó más remedio que liberar al acusado…
¿Se imaginan que nos diesen a elegir Recorte SI/ Recorte SI y pudiésemos tragarnos ese papelón?

Mark de Zabaleta
www.markdezabaleta.com

7 comentarios:

Lorenzo Garrido dijo...

La anécdota es muy buena. Y la pregunta final, muy pertinente para estos tiempos que corren.

Juan Bernardo montejb dijo...

Estimado Mark, la alternativa sería que se establecieran en armonía y equilibrio nuevas las leyes y normas flexibles que en el tiempo impidan las actuales discriminatorias e ilegítimas, que pervierten los más elementales Derechos Humanos, que proporcionan ventajas y posición de dominio a quienes deciden y actúan con el mejor conocimiento y medios perjudicando a la inmensa mayoría o a quien sea. Si por las causas que fueran en el tiempo, cuanto se disponga y acuerde perjudica a cualquiera, se debe de revertir y restituir la ventaja o desviación que se produzca en perjuicio de quien sea, pues de lo contrario supone mantener una posición de dominio y privilegio ilegítima contraria a la esencia del derecho y la justicia.

Un saludo,
Juan Bernardo montejb

Juliana Luisa dijo...

Estupendo. En las actuales circunstancias no podemos elegir. Pero, ¿no podemos hacer nada, para que todo sea menos traumático?

Un saludo

P Vázquez "ORIENTADOR" dijo...

Habrá algún privilegiado que promulgue leyes que promulgue alguna que le perjudique???
Que lo echen a papeletas...

Antonio Fernández López dijo...

Seguramente todos conocemos estos días el nombre del peresonaje juzgado. Es más, ayer, con el archivo de la causa del Santander cuando sabían positivamente que no había nada, sembraron dudas en vez de haberle declarado inocente, que hubiera sido lo noble. Ya veremos lo del franquismo. Te todas formas, hecho de menos tus lecciones de economía. Un abrazo

J. Felipe dijo...

Creo que es dificil entender el porqué, ante las evidencias, se sigue manteniendo por la clase gobernante esa filosofía basada en los recortes públicos, la austeridad y esa firme creencia en que si el crédito afluye con holgura, por arte de birlibloque, se crearán millones de puestos de trabajo.

Personalmente se lo achaco a lo que llamo "un dogma de fe", y es que la empírica demuestra que estas políticas han resultado fallidas siempre que se han puesto en marcha con esa virulencia. Eso o realmente -en muchas ocasiones así lo parece-, los políticos son meras marionetas de un poder preestablecido donde el egoísmo, la avaricia y la codicia se han convertido en sus adorados becerros de oro.

José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga dijo...

Yo no se si comerme la próxima proxima paleta cuando toque elecciones.