lunes, 11 de julio de 2011

Keynes: A largo plazo estamos todos muertos.

Con esta expresión, John Maynard Keynes (1883-1946) quiso resumir sus dudas acerca de las suposiciones de la Economía Neoclásica…
Aunque Keynes aceptó una cátedra de economía en Cambridge, financiada personalmente por Alfred Marshall (Neoclásico/Microeconomía), desde la cual comenzó a construir su reputación, y supo replantear un nuevo enfoque de la Economía.
La Economía Clásica (Smith, Ricardo, Smill…) se había preocupado por el crecimiento económico a largo plazo más que por las preocupaciones inmediatas de una inestabilidad a corto plazo.
Aunque Marx estaba más cerca de las inquietudes keynesianas, su trabajo quedaba limitado por la “visión” de una inevitable caída del capitalismo.
Y los Neoclásicos (Marshall, Walras, Pareto…) se interesaban mucho más por los factores que intervenían en la producción de determinados mercados que en aquellos que gobernaban la producción de la economía en su conjunto.
Tal como plasmó en su Teoría general del empleo, el interés y el dinero”, desafiando el paradigma económico dominante al momento de la publicación en 1936, el análisis económico debía ser reconstruido para llevar los problemas agregativos a corto plazo al centro de la escena.
No se trata de estudiar cómo llegamos al precio de una lata de refresco cuando tenemos sed (o no) ni de plantearnos una solución de los problemas del País en un futuro…
Lo esencial del sistema capitalista puede ser preservado si se hacen las reformas necesarias, pero un capitalismo no regulado es incompatible con el mantenimiento del pleno empleo y la estabilidad económica.
Cuando estudia los distintos elementos (empleo, dinero e interés) que dan título a su obra de referencia, encontramos dos importantes puntos de referencia, Renta y Expectativas…
Para hablar de Consumo y de Ahorro es necesario generar Rentas. Y las rentas son generadas por la inversión…que puede verse frustrada si las expectativas de los empresarios son pesimistas.
Para Keynes la eficacia marginal del capital era una cuestión de expectativas, de tal modo que el cambiante humor de la comunidad empresarial podría contrarrestar incluso unos bajos tipos de interés favorables a la inversión…
¿Tenemos expectativas…o sólo nos queda pensar que a largo plazo todos muertos?

Mark de Zabaleta

8 comentarios:

Lorenzo Garrido dijo...

Las expectativas de futuro son más bien alarmantes. Si al capitalismo se le deja hacer a su guisa, acaba con nosotros, a los hechos me remito.

Juliana Luisa dijo...

Quiero pensar que tenemos expectativas. Un saludo

montse dijo...

Está claro que si a largo plazo todos muertos, las expectativas mejor a corto plazo. Y seguro que las hay, y buenas. Solo hay que querer encontrarlas.

Anónimo dijo...

Hola Mark, no sé si "todos muertos", lo que parece que cada día está más claro es que no se sabe cómo afrontar la actual situación. El pesimismo instalado en las instituciones europeas no augura nada bueno ¿Salida del euro?. Parece ser que es uno de los puntos más calientes. No podemos ir a remolque de una Alemania que, por salvarse, nos quiere hundir al resto. Ya tenemos bastante con los mercados y con los EEUU, como para que entre los socios comunitarios nos hagamos las zanquadillas económicas. Más regulación y menos margen a los especuladores.
Un cordial saludo

Mark de Zabaleta dijo...

Hola Lorenzo,
Keynes planteaba justamente una mejora y control del capitalismo con el apoyo gubernamental...

Saludos
Mark de Zabaleta

Mark de Zabaleta dijo...

Hola Juana Luisa,

La esperanza es lo último que se pierde...y no hay mal que cien años dure...el problema es solucionarlo antes! Estoy convencido de que existen soluciones.

Saludos
Mark de Zabaleta

Mark de Zabaleta dijo...

Hola Montse,

En línea con lo que comento arriba, existen soluciones. Posiblemente la más rápida, eficaz y coherente sería abandonar el Euro, pero son palabras políticamente imposibles !

Saludos
Mark de Zabaleta

Mark de Zabaleta dijo...

Hola Inma,
Como creo que ya habrás leído en alguno de mis artículos, comparto la opinión de aquellos economistas (Pesarides, el nobel de Economía, entre ellos) que aconsejan salir del Euro (donde España nunca debería haber entrado).
Salir del Euro nos permitiría devaluar, aumentar nuestra Masa Monetaria y acabar con el paro. Es cierto que tendríamos más inflación, pero España tradicionalmente ha sido siempre un país con inflación...
Si acabamos con esta Crisis...

Saludos
Mark de Zabaleta