viernes, 24 de enero de 2020

El "cisne verde" ...




El Banco de Pagos Internacionales de Basilea publicaba, en un documento titulado “El cisne verde”, que los eventos relacionados con el cambio climático podrían ser la causa de la próxima crisis financiera. Y precisaba que estos riesgos representan un verdadero desafío para los economistas que intentan explicar los resultados económicos.
La expresión de “cisne verde” es una evolución ecologista del término “cisne negro” que se popularizó en la crisis económica y financiera mundial que comenzó en 2008. Se trata de una metáfora que hace referencia a un evento inesperado y sorprendente que tiene un efecto importante.
El matemático Taleb fue quien lo puso de moda con su libro el “El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable”, en el que explicaba cómo acontecimientos considerados muy improbables para los expertos en los mercados pueden llegar a ocurrir y tener un impacto ciertamente negativo para las bolsas mundiales, ya que los inversores no cuentan con ello, y. al no tenerlo descontado, se multiplica su efecto destructivo. Y decía:
“El aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos podría provocar pérdidas financieras no lineales e irreversibles. A su vez, la transición inmediata y de todo el sistema que se requiere para luchar contra el cambio climático podría tener efectos de gran alcance que afectarían a cada actor de la economía y al precio de cada activo”.
En realidad, se trata del famoso “Efecto mariposa”, que explica: si en un sistema se produce una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo. Es una variación de la teoría del caos.  Y parece que todo el mundo habla ahora del caos verde …
Aunque todo es relativo. Hace 64 años, en los primeros días de febrero de 1956 un frente de aire procedente de Siberia entró en la Península Ibérica con un dramático descenso de las temperaturas. Los -32.0ºC registrados el 2 febrero de 1956 en Estany-Gento, en la provincia de Lleida, todavía no se han alcanzado. Y no era en Siberia …
Fue la mayor ola de frío del pasado siglo XX, y una de las más gélidas desde que se tienen registros metereológicos. Todavía no se contemplaba el cambio climático.
Y, aunque no existen estadísticas de la aparición de olas gigantes en el Mediterráneo, no era de extrañar, en el siglo pasado, que allí se formasen olas de hasta 20 metros de altura. El crucero chipriota Louis Majesty (dos muertos) ya lo sufrió hace unos años entre Cartagena y Barcelona …
“La historia se repite. Ese es uno de los errores de la historia” ... (Charles Darwin)

Mark de Zabaleta


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