sábado, 4 de febrero de 2023

El gran negocio de la guerra...


 Las previsiones de inflación son cambiantes del mismo modo que cambian los factores que la provocan o la agravan, como han demostrado tanto la guerra en Ucrania como las interrupciones en la cadena de suministro relacionadas con la pandemia y agravadas con los aumentos de precios de las materias primas debido al encarecimiento del transporte causado por la invasión de Rusia …

Recordemos   que, en la segunda mitad de 2021, la Reserva Federal consideró que el aumento en la inflación se disiparía, y los aumentos de precios regresarían al objetivo del 2% en 2022.  Y es curioso observar cómo tanto la Fed (hasta noviembre de 2021 no quitó el adjetivo transitorio a la inflación) como el BCE rechazaron que los aumentos de precios pudieran estar relacionados con una economía que se estaba sobrecalentando.

Es obvio que estaban equivocados, porque el Banco Central Europeo ha aprobado este jueves su quinta subida consecutiva de los tipos de interés, con un nuevo incremento de 0,50 puntos porcentuales (50 puntos básicos) que sitúa en el 3% el precio oficial del dinero, la tasa más alta desde noviembre de 2008. El propósito del BCE es reconducir al objetivo del 2% la tasa de inflación, que cerró enero en el 8,5%, después de haber tocado techo en octubre con una tasa del 10,6%.

En el caso del BCE se pueden encontrar discursos hasta finales de 2021 en los que muchos dirigentes seguían confirmando la transitoriedad de la inflación. Esta teoría se basaba en la importancia que estaba teniendo la energía en el fenómeno inflacionario. La volatilidad de la energía puede provocar fuertes subidas de la inflación, con un impacto limitado en el tiempo. Pero no contaban en que no solo la energía estaba detrás de la subida de la inflación. Y la Oligarquía, apoyada por los políticos, ha visto un gran negocio financiero en todo este caos. Suben los tipos y suben los beneficios de la Banca, las Eléctricas etc.….

Y la clave de la inflación, el gran negocio para toda esta gente, es el transporte.

Muchos economistas explican que la importancia del coste del transporte sobre la inflación es más duradero que los efectos de los precios de las materias primas, alcanzando su punto máximo al cabo de un año, y con una duración de hasta 18 meses. Es muy distinto al impacto de los precios mundiales del petróleo en la inflación de los precios al consumidor, que alcanza su punto máximo en tan solo dos meses…

¿Qué va a pasar con la inflación? Que, en función de la austeridad en el transporte vivida en 2022, y teniendo en cuenta el decalaje de 18 meses que acabamos de comentar, a finales de 2023 vamos a entrar en un período desinflación (moderación de la subida de precios). Habrá que ver las decisiones de “negocio” que toman los políticos. Y la Oligarquía, que les recuerdo, es una forma de gobierno en la que el poder supremo está en manos de unas pocas personas, generalmente de la misma clase social.

 

Mark de Zabaleta

 

 

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