Ya tenemos las
primeras cifras de la Sareb (Sociedad de Activos procedentes
de la Reestructuración Ordenada Bancaria), o Banco Malo,
correspondientes a su primer ejercicio completo el 2013, su primer ejercicio
operativo completo, con pérdidas de
403 millones de euros antes de contabilizar el impuesto de
sociedades.
Estas pérdidas
permiten apuntarse un crédito fiscal a
compensar con las potenciales ganancias de futuros ejercicios (si las
hubiera) y cerrar la contabilidad con unas pérdidas
totales de €261 millones en 2013.
El plan de negocio
de la sociedad, que fue reelaborado por la “gran”auditora
KPMG en marzo de 2013, auguraba
unas pérdidas netas de 47 millones de euros, la desviación es muy
relevante teniendo en cuenta que el plan de negocio de KPMG se elaboró cuando ya
estábamos en pleno 2013 (¡Es realmente sorprendente!)
KPMG realizó plan de negocio para el SAREB en marzo de 2013 pronosticando unas pérdidas de 47 millones de
euros a cierre de ejercicio. Había que proyectar solo 9 meses…conociendo sobradamente el mercado inmobiliario español, sus precios y la financiación
asociada…
El problema viene
cuando cotejamos el “magnífico” Plan de Negocio y aprobado por el Consejo de Administración que preveía unas pérdidas
para 2013 de 47 millones de euros y lo comparamos con la realidad y nos
encontramos con unas pérdidas de 261 millones de euros.
Solo una “pequeña” diferencia: 6 veces más pérdidas de las previstas en 9 meses.
Estaba claro, la Sareb vendió tan solo 550 viviendas en el primer trimestre del
año, cuando el objetivo anual era de 7.500 viviendas, es decir era
imposible llegar al objetivo …y se sabía de antemano por KPMG!
Y es que el
plan de negocio inicial del banco malo no se lo creía nadie, ni siquiera los
responsables de SAREB que tuvieron que decirle a la consultora KPMG que les
hiciese un buen plan de negocio para “ajustarlo al mercado”, y es obvio que la
consultora también ha patinado, ya que se ha quedado muy lejos de la realidad
del mercado…
“Hasta
un niño de cinco años sería capaz de entender esto… ¡Rápido, busque a un niño
de cinco años!” ¿KPMG?
Mark de Zabaleta