"La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio"...
"La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio"...
"Tan corta como es la vida, aún la acortamos más por el insensato desperdicio del tiempo" ... (Victor Hugo)
Gioacchino Rossini (1792/1868) es uno de los músicos más famosos del siglo XIX. En España tuvo gran popularidad, tanto por sus óperas “bufas” como por sus aportaciones al mundo de la ópera “seria”, y siendo muy poco posterior a Mozart y contemporáneo de Beethoven, se le consideraba “el mejor músico de todos los tiempos”…
Entre 1815 y 1822, compuso dieciocho óperas, y en 1816, compuso la que se convertiría en su obra más conocida: El barbero de Sevilla. Ya existía una ópera popular con ese título de Paisiello y la versión de Rossini recibió curiosamente el mismo título.
Al contrario que otros compositores de su tiempo, Rossini tuvo fama y riqueza desde el principio. El “Cisne de Pésaro” era gran aficionado a la gastronomía y otros placeres…
A la edad de 37 años, tras el estreno de “Guillermo Tell” en 1829, Rossini entró en una larga etapa de inactividad creadora.
Tras veinte años de una brillante actividad de producción, se sumió en un período de sorprendente vacío en los cuarenta años que transcurrieron hasta su muerte en 1868.
Aunque no volvió a componer otra ópera, no abandonó el mundo musical y se hizo cargo de la dirección del Théâtre-Italien de París y del Liceo de Bolonia, y siguió componiendo algunas obras breves y música religiosa. Una de las pocas obras tardías de Rossini fue su Petite Messe Solennelle, estrenada en 1864. Hay que escucharla para calibrar la genialidad del compositor. En el mismo año, Napoleón III lo nombró gran oficial de la Legión de Honor.
Un historiador observa que, aunque el relato de la vida de Rossini entre 1830 y 1855 resulta deprimente, «no es exagerado decir que, en París, Rossini volvió a la vida».
Son muchas las teorías que tratan de dar respuesta a este silencio en un artista consagrado, desde el hastío hasta la falta de necesidad, dada la riqueza que ya había acumulado, algunos creían incluso que temía compararse a los nuevos talentos musicales…
Lo cierto es que, ya mayor, Rossini comentaba “Después de Guillermo Tell, un éxito más en mi carrera no añadiría nada a mi prestigio; en cambio, un fracaso podría afectarlo. Ni tengo necesidad de más fama, ni deseo exponerme a perderla”.
En Economía, en el Mundo de los Negocios, y sobre todo en política ¿No deberían aplicar esta reflexión?
Mark de Zabaleta
“Recuerde que la persona con quien habla usted está cien veces más interesada en sí misma y en sus necesidades y sus problemas que en usted y sus problemas.”
(Dale Carnegie)
“Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones”
(Gregorio Marañón)
“Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar.”
(Baltasar Gracián)
“Cuando el lema publicitario es distinto nos demuestra esa patética necesidad de diferencia, cuando, en realidad, casi no existe ninguna”
(Erich Fromm)
“Encontrar una ley que rija todas las inclinaciones en conjunto bajo esta condición, a saber, de coincidencia entre todas, es absolutamente imposible”
(Immanuel Kant)
El cuadro macroeconómico deja claro que nuestro país está viendo un drástico desplome de los ingresos públicos por la caída del consumo, la inversión, los beneficios empresariales y las rentas de los ciudadanos. Y el gasto en prestaciones sociales de todo tipo, y el desempleo principalmente, se dispara.
Pero el Gobierno de coalición no baja la presión fiscal. Como mucho hemos visto simplemente medidas relativas al aplazamiento de pagos de impuestos y cotizaciones sociales y liquidez a través del ICO.
Y muchas empresas pequeñas y, fundamentalmente los autónomos, se ven abocados al cierre. Los ERTES prorrogados hasta el 31 de enero de 2021 son un paño de agua caliente. Se han cobrado tarde, mal, y … muchos prefieren renunciar a ellos y despedir a sus empleados
Pero dejar de exprimir a empresas, autónomos y trabajadores no se contempla en los planes del Gobierno. A diferencia de otros países que sí han rebajado la carga fiscal a través de una directa bajada de impuestos.
El caso del I.V.A. de las mascarillas ha puesto en evidencia la situación. Aunque muchos países ya tenían un impuesto “0”, un gobierno ¿socialista? Ha preferido el sacrificio de muchas familias antes que reducir el impuesto utilizando cualquier excusa “europea” … para hacerlo en el último momento.
La Curva de Laffer lo deja muy claro. Si el tipo impositivo es cero, los ingresos fiscales serán también nulos. Si por el contrario los tipos impositivos son del 100% los ingresos fiscales también se anularán, nadie trabajaría para pagar el 100% a Hacienda…
Es lamentable que un gobierno teóricamente “socialista” no lo sepa …
Mark de Zabaleta