En España hay más de 2,6
millones de empleados públicos: 1,4 millones son funcionarios de carrera, unos
600.000 son empleados laborales y otros 600.00 serían “otro personal”. La mayoría
(menos los sanitarios, los profesores, los cuerpos de seguridad y los que son
considerados esenciales en su “atención al público” han tenido que dejar de
trabajar durante el confinamiento de forma presencial y adaptarse al
teletrabajo o, en algunos casos, quedarse en casa sin trabajar.
Es el caso de ordenanzas,
chóferes y muchos otros que han tenido permiso para quedarse en casa sin
trabajar cobrando el mismo sueldo del Estado, ya que no han sufrido ninguna
reducción de sueldo ni tampoco han sido incluidos en ningún tipo de Expediente
de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), aunque
la “empresa estatal” gasta anualmente 130.000 millones de euros en nóminas.
Y para colmo, el
entresijo administrativo impide al propio Estado conocer cuántos trabajadores
públicos han estado trabajando, cuántos han teletrabajado y cuántos se han
quedado en su casa. El Estado no puede saberlo …
Pero el confinamiento
terminó (de momento), y la “nueva normalidad” ha implicado muchos cambios. El
más evidente es que hay que pedir cita
para todo. Es decir, los funcionarios de tráfico, ministerios, empleo etc. Trabajan
con menos presión para evitar contagios …
En muchos casos los
ciudadanos van a realizar una gestión y el “segurata” de la puerta les pregunta
si han pedido cita por internet o telefónica … y les manda de vuelta a su casa
(imaginen la gente mayor que no tiene ni internet ni teléfono … que los hay), a
pesar de que no haya nadie en las oficinas públicas …
Todos ustedes lo han
podido comprobar. La nueva normalidad se ha convertido en un “cuentagotas de
anormalidad” en la Administración que ha venido para quedarse …
Y qué decir de los que
tengan un simple resfriado o una torcedura de tobillo … tienen que llamar por
teléfono al ambulatorio para que el médico analice si son síntomas del Covid-19
y les den cita para una prueba.
Y lo de los rebrotes, que
casualmente aparecen cuando hemos abierto las puertas al turismo, no va a
mejorar las cosas …
Tranquilos, porque cuando
se descubra una vacuna para el Coronavirus, la Administración ya estará
acostumbrada para trabajar a ritmo de samba y con cuentagotas … por supuesto
con cita previa.
Lean
a Mariano José de Larra …” Vuelva usted mañana”
Mark
de Zabaleta