sábado, 30 de septiembre de 2017

Supo dejarlo a tiempo ...





Gioacchino Rossini  (1792/1868) es uno de los músicos más famosos del siglo XIX. En España  tuvo gran popularidad, tanto por  sus óperas “bufas” como por sus aportaciones al mundo de la ópera “seria”, y siendo muy poco posterior a Mozart y contemporáneo de Beethoven, se le consideraba “el mejor músico de todos los tiempos”…
Al contrario que otros compositores de su tiempo, Rossini tuvo fama y riqueza desde el principio. El “Cisne de Pésaro” era gran aficionado a la gastronomía y otros placeres…
A la edad de 37 años, tras el estreno de “Guillermo Tell” en 1829, Rossini entró en una larga etapa de inactividad creadora. 
Tras veinte años de una brillante actividad de producción, se sumió en un período de sorprendente vacío en los cuarenta años que transcurrieron hasta su muerte en 1868.
Aunque no volvió a componer otra ópera, no abandonó el mundo musical y se hizo cargo de la dirección del Théâtre-Italien de París y del Liceo de Bolonia,  y siguió componiendo algunas obras breves.
Son muchas las teorías que tratan de dar respuesta a este silencio en un artista consagrado, desde el hastío hasta la falta de necesidad, dada la riqueza que ya había acumulado, algunos creían incluso que temía compararse a los nuevos talentos musicales…
Lo cierto es que, ya mayor, Rossini comentaba “Después de Guillermo Tell, un éxito más en mi carrera no añadiría nada a mi prestigio; en cambio, un fracaso podría afectarlo. Ni tengo necesidad de más fama, ni deseo exponerme a perderla”.
En Economía, y en el Mundo de los Negocios, ¿No deberían aplicar esta reflexión?

Mark de Zabaleta

viernes, 22 de septiembre de 2017

El negocio del rescate bancario ...





Parece que el Banco de España calcula que sólo se recuperarán 14.300 millones de los 54.300 millones de euros empleados en el rescate bancario. ¿Se lo creen?
Parece que, tras un primer análisis, han desaparecido 40.000 millones de euros en el “brillante” rescate a la banca.
La crisis inmobiliaria ha llevado a la banca a quedarse con muchos inmuebles que eran garantía de los préstamos impagados por muchos promotores que se quedaron sin compradores para los mismos. Y el mercado manda. Muchos terrenos se quedaron en barbecho cuando se ha paralizado completamente la construcción, y ya nadie se arriesgaba a construir…
Pero los bancos tardaron mucho en aceptar la catástrofe a base de refinanciar permanentemente créditos que eran prácticamente imposibles de cobrar. Que se lo digan al ya desaparecido Banco Popular…
Resulta obvio que no hay muchas soluciones. Lo más directo es liquidar el banco, protegiendo sólo las cantidades cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos y el mercado interbancario, para desgracia de los accionistas…
Lo que se ha hecho hasta ahora es rescatarlas y quedárselas, lo que pagan todos los ciudadanos… aunque también se viste el muñeco diciendo que se rescatan y se venden … por un Euro…
Para evitar un posible pánico bancario, un gran ejemplo es la gran crisis de 1929, se ha optado por financiar esos rescates a cuenta de los de siempre…
Así que ahí es donde se ha empleado el dinero del rescate a la banca, en pagar las deudas contraídas. Se nacionaliza el banco (es decir, pasa a ser propiedad del Estado) se sanea y se vende. No obstante, hay dos opciones en la venta, puede que lo saneemos completamente y luego lo vendamos por una buena cantidad de dinero o puede que simplemente lo vendamos por un precio simbólico (1€) a cambio de que se alguien se haga cargo de las deudas y de los compromisos tomados.
Bancos que se han vendido por 1€ son CajaSur, a la BBK y el banco Popular, que se vende al Santander por 1€ a cambio de asumir sus pérdidas.
¿Alguien cree, realmente, que se recuperará/ganará algo en todo este agujero negro del rescate bancario?
“Un pillo favorecido por la suerte deja de ser un pillo. Se convierte en un banquero, un político, un administrador, un comerciante: en una palabra, un hombre que ha triunfado”. (Etienne Rey)

Mark de Zabaleta

viernes, 15 de septiembre de 2017

Erasmo de Rotterdam lo escribió ...







Erasmo de Rotterdam (1466-1536), fue un gran pensador y humanista que vivió en la época de Lutero y el enfrentamiento del protestantismo frente al poder de Roma.  A pesar de su amistad con Martín Lutero, el sabio no se puso ni con los protestantes ni con los católicos. Los protestantes creían en la libertad, y decían que no hacía falta una Iglesia para alcanzar la salvación. Por su parte, los católicos, prácticamente negaban la capacidad humana de ser libres.
Todas las obras de Erasmo fueron censuradas e incluidas en el "Índice de Obras Prohibidas" por el Concilio de Trento. De manera similar fueron denunciadas por la mayoría de los pensadores protestantes.
En 1511 se publicó su “Elogio de la locura”, obra en la que la Estulticia (la Estupidez personificada) critica satíricamente a la sociedad de su tiempo.
Y arremete contra todo…¿Qué hay más estúpido (en política) que un candidato lisonjeando al pueblo para conseguir sus votos, comprar con favores su voluntad, andar a la caza de los aplausos de los tontos, esponjarse con las aclamaciones, ser paseado en triunfo como una bandera, colocarse en el foro (¿mitin ?) como una estatua para la contemplación de las gentes? …
Esta Estulticia es la que engendra las naciones, mantiene los imperios, las magistraturas, la religión, los consejos y la justicia; porque la vida humana no es, en definitiva, más que un juego de locos. 
Han pasado 500 años desde que Erasmo de Rotterdam escribiese este libro.
Y, hablando de Elecciones, sigue siendo la referencia…

Mark de Zabaleta