El cuadro macroeconómico deja claro que nuestro país está viendo un drástico desplome de los ingresos públicos por la caída del consumo, la inversión, los beneficios empresariales y las rentas de los ciudadanos. Y el gasto en prestaciones sociales de todo tipo, y el desempleo principalmente, se dispara.
Pero el Gobierno de coalición no baja la presión fiscal. Como mucho hemos visto simplemente medidas relativas al aplazamiento de pagos de impuestos y cotizaciones sociales y liquidez a través del ICO.
Y muchas empresas pequeñas y, fundamentalmente los autónomos, se ven abocados al cierre. Los ERTES prorrogados hasta el 31 de enero de 2021 son un paño de agua caliente. Se han cobrado tarde, mal, y … muchos prefieren renunciar a ellos y despedir a sus empleados
Pero dejar de exprimir a empresas, autónomos y trabajadores no se contempla en los planes del Gobierno. A diferencia de otros países que sí han rebajado la carga fiscal a través de una directa bajada de impuestos.
El caso del I.V.A. de las mascarillas ha puesto en evidencia la situación. Aunque muchos países ya tenían un impuesto “0”, un gobierno ¿socialista? Ha preferido el sacrificio de muchas familias antes que reducir el impuesto utilizando cualquier excusa “europea” … para hacerlo en el último momento.
La Curva de Laffer lo deja muy claro. Si el tipo impositivo es cero, los ingresos fiscales serán también nulos. Si por el contrario los tipos impositivos son del 100% los ingresos fiscales también se anularán, nadie trabajaría para pagar el 100% a Hacienda…
Es lamentable que un gobierno teóricamente “socialista” no lo sepa …
Mark de Zabaleta
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