viernes, 26 de abril de 2019

El número de la bestia 666 ...




El número 666 se ha atribuido al diablo. Es la marca del anticristo y en muchas películas se utiliza como la marca del mal. Vemos el número 666 y nos llama la atención, por esa cifra demonizada, basándose en el Apocalipsis de San Juan.
En el Apocalipsis 13:18 se dice: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis” …
Ciertamente preocupante. ¿Es verdad lo de este número?
Porque cabe interpretar que lo que San Juan quería con sus Revelaciones no era predecir el futuro del mundo, sino atacar al Imperio romano, usando eventos contemporáneos y tradiciones apocalípticas antiguas, entonces quizás podemos mirar con otros ojos esta complicada profecía del 666, el número de la bestia.
Porque “la bestia” podría referirse al cruel emperador Nerón Claudio César Augusto Germánico …
El reinado de Nerón se asocia a la tiranía y ​se le recuerda por una serie de ejecuciones sistemáticas, incluyendo la de su propia madre y la de su hermanastro Británico, y como un implacable perseguidor de los cristianos.
En los alfabetos griego y hebreo cada letra tenía un número correspondiente, y la suma de estas puede generar un código numérico.
Escribiendo el nombre en hebreo de Nerón Cesar, quien fue emperador del Imperio romano desde el año 54 d.C hasta el 68 d.C., los números que corresponden a cada letra son: 50 + 200 + 6 + 50 y 100 + 60 + 200.
Y la suma es... 666
Parece más lógico interpretar que san Juan se refería al extravagante Nerón, aquel que tocaba la lira mientras Roma ardía, perseguidor implacable de cristianos y asesino de su madre y hermanastro …
En todo caso, el 666 ha guardado su “magia” gracias al libro de San Juan …
“Abominas el nombre del diablo, y en oyéndole te santiguas, y eres tú mismo aquel diablo que aborreces.” (Erasmo de Rotterdam)

Mark de Zabaleta

viernes, 19 de abril de 2019

Notre Dame no estaba asegurada ...




Las empresas y las grandes fortunas de Francia han donado 900 millones de euros para la restauración de la catedral de Notre Dame. Pero, ante este importante movimiento de solidaridad, la gran pregunta que se hace todo el mundo es ... ¿Estaba asegurado este gran templo gótico, el monumento más visitado de Francia? Pues parece que No, no lo estaba. Concretamente, es el Estado Francés el asegurador, al igual que del resto de las catedrales y edificios religiosos construidos en Francia antes de 1905. Y la Federación Francesa de Seguros lo ha dejado claro desde el primer momento. Es el Estado francés el asegurador …
Aquí comienzan los grandes intereses fiscales, comerciales, publicitarios y políticos a jugar su gran papel de salvador …
Desde 2003, las empresas francesas que invierten en obras de mecenazgo pueden deducir el 60% de sus impuestos, hasta el 0,5% de su facturación …
Ya el secretario general de la confederación de trabajadores CGT, Philippe Martinez, ha alertado sobre la avalancha de donaciones por parte de millonarios como Francois Pinault (dueño de Kering) y Bernard Arnault (LVMH), o de grandes grupos, como la petrolera Total, para la reconstrucción de la catedral.
La familia Pinault, accionista mayoritario del grupo Kering, anunciaba que renunciará a las ventajas fiscales vinculadas con la donación de 100 millones de euros anunciada para la reconstrucción de Notre Dame. Hay que quedar bien …
Conforama, Printemps, La Redoute, Finaref, Fnac, Grupo Gucci, Yves Saint Laurent, el joyero Boucheron​ y el fabricante de relojes Bedat & Cie. Son algunas de sus empresas ..
Otro gran benefactor es LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy), un conglomerado multinacional francés líder absoluto en lujo y dueño de muchas marcas famosas (Dom Pérignon, Moët & Chandon, Veuve Clicquot, Christian Dior, Loewe, Bvlgari, Hublot, …). Tiene su sede en París, Francia, y está presidido por Bernard Arnault, tercer hombre más rico del mundo …
Y, además, la popularidad del presidente francés, Emmanuel Macron, ha tenido una subida neta de tres puntos a pocos días del incendio en Notre Dame, un nivel que no alcanzaba desde hace meses, y que estaba sufriendo una importante pérdida de imagen frente a las protestas de los “chalecos amarillos” … Este aumento de popularidad está, evidentemente, vinculado a un llamado "efecto Notre-Dame", desencadenado por la llamada del jefe de Estado a la unidad del país frente a este gran drama nacional.
Ciertamente, poco ha importado que Notre Dame no tenga seguro de incendios porque la desgracia parece ser muy rentable para muchos, aunque el pueblo francés lo haya pasado mal …
Ya lo dijo Groucho Marx: “Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!” …

Mark de Zabaleta

viernes, 12 de abril de 2019

El caos de la sanidad ...




La sanidad pública en España está inmersa en un verdadero caos. Muchos años de recortes, precariedad, jubilaciones forzosas y restricciones en el número de MIR para ahorrar, y dinamizar la medicina privada, han llevado a que falten miles de médicos. No es algo puntual, sino que media España tiene problemas para cubrir plazas de anestesistas, médicos de atención primaria, pediatras, radiólogos... La situación empeorará los próximos años con la jubilación de unos 50.000 médicos.
La gran paradoja es que la universidad española ha multiplicado el número de facultades privadas de medicina y se licencian en medicina más de los que el sistema absorbe, pero muchos se han tenido que ir al extranjero. En los últimos 10 años se habrán ido unos 25.000 médicos.
Y son muchas las secuelas de esta incoherente situación. La falta de médicos ha sobrecargado de trabajo a muchos de los que están en el sistema público.
La solución evidente parece traer médicos de fuera, pero, hasta eso, es complicado. El Ministerio tiene que homologar los títulos de los médicos extracomunitarios que quieren ejercer. Pero este proceso acumula un gran atasco de miles de expedientes. La situación es tan crítica que, al parecer, se llegan a contratar médicos, la mayoría latinoamericanos, sin que tengan todavía su título de especialista homologado.
En España la carrera de medicina es ciertamente exigente. El grado universitario tiene una duración de seis años de duración. Y ello es sólo el grado: si quieren ejercer en la red pública deben pasar al menos un año dentro del sistema MIR (médico interno residente), para entrar al cual deberán pasar por unas oposiciones (si bien alrededor de la mitad de quienes lo intentan cada año lo consiguen) para lograr graduarse como médico general.
Pero para ser médico en Ecuador, por poner un ejemplo, los futuros aspirantes deberán pasar por un período formativo de entre cinco o seis años de duración, siendo los tres primeros de formación básica, y a partir del cuarto comienzan ya a realizar prácticas en hospitales. Igualito que en España …
Cada año, muchos médicos se presentan en España al examen MIR: (Médico Interno Residente). Buscan, obtener una plaza para realizar una especialidad. Y este año (en otro tiempo no era así …) el Ministerio de Sanidad ha fijado un cupo de 272 para los admitidos de origen extracomunitario, lo que supone el cuatro por ciento del total de la oferta.
Nuestros médicos, bien formados, tienen que irse fuera (y muchos buenos estudiantes españoles no pueden acceder a estudiar medicina porque no llegan a la calificación exigida …), y en España estamos sin médicos o con médicos formados en Ecuador, Argentina, Venezuela etc.
Como dijo Groucho Marx:Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!” …

Mark de Zabaleta