El claro riesgo de ser un
partido efímero, en la línea que siguieron el UPyD de Rosa Díez y el CDS de
Adolfo Suárez, acechan el horizonte del partido naranja …
En España los partidos
bisagra en la transición eran tradicionalmente los nacionalistas vascos y
catalanes, el PNV y CiU, implantados sólo en sus respectivas comunidades
autónomas.
Ciudadanos aterrizó en la
política nacional con un mensaje claro de facilitar el equilibrio y apoyar la
gobernabilidad, tanto en algunas Comunidades Autónomas como en el Congreso.
En las elecciones del
2015 el CIS les auguraba entre 63-66 escaños, un 19% de los votos. Un resultado
con el que hubiera podido facilitar, holgadamente, la investidura de Mariano
Rajoy. Aunque Rivera se negaba a hacer presidente al líder del PP, su función
como partido bisagra le permitía pactar tanto con los 'populares' como con los
socialistas, y Rivera obtuvo 40, un
buen resultado, que fue eclipsado por el éxito de Podemos, que se consolidó
como tercera fuerza con 69 diputados.
Con un PSOE debilitado,
Ciudadanos se abrió a negociar con Pedro Sánchez para desbancar a Rajoy de La
Moncloa, con el famoso “pacto del abrazo”
de febrero de 2016.
La moción de censura de
Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en junio de 2018 truncó las aspiraciones del
líder de Ciudadanos, al que las encuestas situaban en
disputa con el PP por el liderazgo del país. Los socialistas todavía no se
habían recuperado de su crisis interna y Pedro Sánchez no era, si quiera,
diputado nacional. Los “naranjas” acababan de obtener la victoria de Inés Arrimadas en las elecciones de Catalunya en
diciembre de 2017.
Y
llegó la debacle. Tras la “foto de Colón” con Vox y el PP,
y Villegas decía “En las próximas elecciones generales no habrá pactos ni con
PSOE ni con Sánchez". Una estrategia que pareció la indicada en aquel
momento: Ciudadanos obtuvo 57 escaños.
Rivera se quedó a apenas
9 diputados de alcanzar al PP (al que adelantó en plazas clave como Madrid,
Catalunya y Aragón) y sumaba mayoría absoluta junto al PSOE, lo que le ofrecía
la posibilidad de investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno …
Y su ambición por ser el líder
de los conservadores, y sustituir al PP como el partido hegemónico del centro derecha,
nos llevaron a las elecciones del 10 de noviembre.
De
los 57 escaños pasaron a 10, y dimitieron River, Girauta, Villegas y Páramo …
Y ahora Inés Arrimadas
tampoco quiere hacer de bisagra. Ya conocen el refrán:
“Eres como el perro del
Hortelano, que ni come ni deja comer”
Mark
de Zabaleta
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