El Teorema de Coase analiza
que, si los derechos de propiedad están bien definidos y los costos de
transacción son cero, la negociación entre las partes nos llevará a un punto
óptimo de equilibrio en el mercado. Los derechos de
propiedad establecen quien es el dueño del bien o está autorizado para negociar
con el mismo.
Hay muchos ejemplos que
pueden ilustrar este tema. Imaginen un restaurante de lujo que funciona muy bien
en un pueblo, en el que se instala un criadero de cerdos que crea muchos
puestos de trabajo en esa localidad. Los gorrinos hacen ruido y producen un
olor muy particular.
Ciertamente el
propietario del restaurante quiere que el criadero cierre su actividad y se
vaya a otra parte, porque sus clientes se quejan y dejan de venir asiduamente.
Por otra parte, la localización de la planta de producción de estos animales es
un punto estratégico para incrementar sus compradores. ¿Quién tendría que ceder?
Imaginemos que el
restaurante y el criadero recurren a la justicia y ésta le da la razón al dueño
del restaurante. El criadero debería cerrar y cambiar de pueblo. Sin embargo,
el restaurante estaría dispuesto a renunciar a su derecho si el criadero de
cerdos le paga una compensación mayor que el costo que le supone al restaurante
cambiarse de ubicación.
¿Qué sucedería si el juez
le hubiese dado el derecho al criadero?, si el restaurante valora más el
derecho de quedarse en el pueblo que el criadero, el restaurante puede ofrecer
una compensación para que se vayan los cerdos a otra parte. De este modo, el
resultado siempre sería el mismo, la parte que más valora el derecho de
propiedad es la que se queda finalmente con él. Quien se quede con el derecho
dependerá del valor de lo que produzca cada parte y de los costos que significa
perder el derecho de esa “propiedad” (en este caso trasladarse a otro punto).
En Economía, Ceteris Paribus es un Recurso
metodológico al que se recurre para aislar la influencia que alguna variable en
particular ejerce sobre un fenómeno que esté condicionado por muchos factores.
Conforme a esta regla,
suponiendo que no existiesen costes de transacción (ceteris paribus), aunque la
justicia pueda dar inicialmente ese derecho a uno u otro, finalmente quedará
siempre controlado por quien más lo valore en la negociación.
“En cualquier momento de
decisión lo mejor es hacer lo correcto, luego lo incorrecto, y lo peor es no hacer
nada.” … (Theodore Roosevelt)
Mark
de Zabaleta
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