La primera república catalana
de Pau Claris, declarada entre
el 17 y el 23 de enero de 1641,
acabó con la sumisión y entrega de la república al rey de Francia.
Pau Claris i Casademunt
(Barcelona, 1586 - 1641), canónigo de la Seo de Urgel y presidente de la
Diputación del General de Cataluña, tuvo un como objetivo poner Cataluña bajo
la soberanía del rey Luis XIII de Francia. El 26 de enero de 1641, un ejército
franco-catalán derrotó al ejército español en la batalla de Montjuic. Pau
Clarís murió repentinamente un mes después de la victoria, supuestamente
envenenado por agentes del rey de España.
El
13 de abril de 1931 proclamaba la segunda República en
Cataluña Francesc Macià,
horas antes de que se proclamara la República en España. La hostilidad política
y social que generó en España, comparando el autogobierno catalán con la
independencia de Cuba, se resolvió alcanzando un acuerdo por el que Macià
renunciaba a la República Catalana a cambio del compromiso del Gobierno
provisional de que se aprobase en las futuras Cortes Constituyentes un estatuto
de autonomía para Cataluña, y que el Gobierno de Cataluña utilizaría en adelante la
denominación de Generalitat.
La tercera república
catalana fue proclamada por Lluís
Companys el 6 de octubre de 1934: “En esta hora solemne, en nombre del
pueblo y del parlamento, el gobierno que presido asume todas las facultades del
poder en Cataluña, proclama el Estado Catalán de la República Federal
Española, y al establecer y fortificar la relación con los dirigentes
de la protesta general contra el fascismo, les invita a establecer en Cataluña
el gobierno provisional de la República, que hallará en nuestro pueblo catalán
el más generoso impulso de fraternidad en el común anhelo de edificar una
República Federal libre y magnífica”.
Y la respuesta de la
guarnición del ejército establecida en Barcelona, bajo el mando del Capitán
general de Cataluña Domingo Batet, un nacionalista catalán moderado y fiel al régimen
republicano establecido en España, no dejó lugar a dudas, y consiguió dominar la situación con 46 fallecidos. El presidente y
el gobierno de la Generalidad fueron juzgados por el Tribunal de Garantías
Constitucionales y fueron condenados por rebelión militar a treinta años de prisión.
La
declaración de Carles Puigdemont en el Parlament de Cataluña, donde
declaró la independencia para acabar pidiendo suspender sus efectos poco
después, parece no gustar a ERC y la CUP. No quieren una república en diferido …
Es
obvio que la Historia del 34 podría repetirse …
Mark
de Zabaleta
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