Se llama lacónico a
quien, como los antiguos laconios, es sumamente parco en palabras.
Laconia (Lacedemonia)
fue en la Antigua Grecia una parte
del Peloponeso cuya ciudad más
importante fue Esparta.
Los laconios o
espartanos se dedicaban casi exclusivamente a la guerra, lo que les exigía una
educación militar estricta desde la infancia.
Suele usarse el
adjetivo “espartano” con el
significado de “estricto, austero,
sobrio, firme, duro”.
Su educación no contemplaba
las artes ni las letras o la oratoria como en el caso de los atenienses, por lo
que eran prácticamente analfabetos.
Eran tan parcos al
hablar que no se entendían con sus vecinos…
Posiblemente la
historia se repite, pero con distinto reparto.
Mariano es parco
en palabras,
porque cada vez que habla convence menos sobre la dudosa capacidad de este Gobierno
para conseguir la recuperación económica…y acabar con el paro.
Y aunque la
renta disponible de las familias no deja de menguar es capaz de exigir
unas “espartanas” medidas de austeridad
y recortes…cuando al mismo tiempo tiene mucho que explicar sobre la
financiación del partido que preside, los sobre/sueldos y la corrupción… y las expectativas
de los inversores no son buenas!
Para Keynes la eficacia marginal del capital era una
cuestión de expectativas, ¿Tenemos
expectativas…o sólo nos queda pensar que a largo plazo todos muertos?
La estrategia espartana para el pueblo no es la
solución…y no se puede dar la callada por respuesta!
Mark
de Zabaleta
1 comentario:
Creo que habría que empezar a indagar en las causas de esta crisis global. Una de las estrategias de este gobierno es señalar culpables. Lo que tan buen resultado les dió para conseguir la mayoría absoluta, sigue siendo casi en exclusiva su forma de discurso político, a pesar de encontrarse en el mayor órgano de decisión del país, sin sombra de oposición y al parecer sin intencion de asumir responsabilidades por sus decisiones.
No creo que las políticas keinesianas o neoliberales, tengan nada que hacer frente a un problema de agotamiento de recursos, especialmente el petróleo. Cada día soy mas consciente que para los economistas no existen límites para el crecimiento económico, pero una revisión de este dogma no les vendría nada mal.
Un saludo
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