Recordando la famosa
frase de Aznar (pasando el COVID-19
en Guadalmina) es muy interesante analizar lo que hizo Mariano Rajoy en sus años de Gobierno, por mucho que Casado pretenda olvidarlo …
Desde
el año 2009 hasta el día en que el presidente del Gobierno cayó con la moción
de censura, el porcentaje del PIB que se destinaba a la salud de los españoles
cayó del 6,9% en 2012 al 6% en 2017, lo que significaba una pérdida de 15.000
millones de euros en los presupuestos generales del Estado durante ese período verdaderamente
nefasto para nuestra sanidad.
La crisis de la burbuja
inmobiliaria y el consiguiente hundimiento del sistema financiero, que llevó a
España al rescate bancario, se cobró una primera víctima automáticamente: la
sanidad pública. Y el Estado del Bienestar en España, un sistema sanitario universal y
gratuito, resistió aquella dura crisis y los consiguientes recortes de los
Gobiernos del Partido Popular gracias en buena medida al esfuerzo de los
profesionales que trabajan en el sector, que, en condiciones precarias,
cobrando los salarios más bajos de Europa y haciendo muchas horas extra, siguen
ofreciendo un gran servicio a los pacientes. Sin embargo, pese al
esfuerzo del personal y su loable tarea en defensa de la sanidad pública, el daño que sufrió nuestro sistema
sanitario con el PP es ciertamente irreparable.
España terminó siendo el
tercer país que menos gastaba en sanidad, por detrás de Grecia y Luxemburgo.
Además, más de 11.000 médicos, muchos de ellos jóvenes, un preparado capital
humano en nuestras Facultades de
Medicina con un “numerus clausus” que limita a muchos jóvenes llegar a ser
médicos, han sido despedidos, y las plazas de los facultativos que se han
jubilado nunca se cubrieron adecuadamente. Muchos médicos y enfermeras han tenido
que irse al extranjero mientras en España han llegado muchos “especialistas”
sudamericanos (más baratos) ¿Nunca les ha atendido un médico argentino,
ecuatoriano, venezolano …? Y las
homologaciones de los títulos de medicina no incluyen un “examen clausus” …
¿Les parece coherente?
Antes de caer Rajoy, las
previsiones de inversión para su “siguiente año” tampoco eran para tirar cohetes,
puesto que el Gobierno llegó a anunciar que reduciría en 2018, por tercer año
consecutivo, la proporción del PIB que destinaría a Sanidad, Educación y
Protección Social, situándose en mínimos históricos. De esta manera, el gasto
en Sanidad se contraería hasta el 5,8%. Es evidente que estos drásticos recortes se
enmarcaban en el contexto general de reducción de gastos sociales y de
inversiones públicas que acometió el Gobierno de Mariano Rajoy como consecuencia
de sus políticas neoliberales de austeridad … ¡y se pasó cuatro pueblos!
Y
el Coronavirus ha puesto en evidencia este gran fallo político del PP …
“Claro
que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me
traigan un niño de cuatro años!”
(Groucho Marx)
Mark
de Zabaleta
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