El gran economista John Kenneth Galbraith dijo:
“Hay
dos clases de economistas: los que no tenemos ni idea y los que no saben ni eso”
Y es una gran verdad. El
otro día escuchaba a un “experto” profesor de una escuela de negocios (privada)
que no hace falta una banca pública en España … porque ya tenemos la banca
privada que ofrece lo mismo. ¿Lo mismo?
Es evidente que este
hombre debe pertenecer a una clase acomodada y no ha necesitado nunca de
financiación ajena para iniciar un proyecto empresarial y que su buen salario
nunca le ha puesto impedimento para pedir un crédito hipotecario.
Pero los ciudadanos de la
calle no lo tienen tan fácil. Ya pueden ir con el mejor Plan de Negocio
para el proyecto más rentable del mundo a pedir un crédito a cualquier banco
(da igual que sea easy, verde, rojo …) en España que, sin avales o garantías
claras y directas, nunca les será concedido.
Esa es la gran diferencia
con la banca pública. Un banco público analiza la viabilidad de un plan
empresarial, y eso permite crear empleo y dinamizar la economía de un país.
¿Y qué vamos a decir de
los créditos hipotecarios? Unas tasaciones infravaloradas sobre las cuales les
dan un 80% junto a todo tipo de vinculaciones (domiciliación de nómina, seguro
de hogar, vida, tarjetas, fondos de pensiones, domiciliaciones de todo …)
Y
la banca pública debe ser la verdadera referencia para obligar a la banca
privada a hacer bien su trabajo. Y en España ya fue así: En
el periodo1942-1990 vemos la dimensión del crédito de la banca pública en relación
con el de la privada: creció claramente hasta 1967 (superó el 100 por 100 en esos años) y decayó en los últimos años
del franquismo y con la democracia.
En
cualquier caso, representó siempre una realidad nada despreciable,
como podemos ver en los datos del reparto de actividad de la banca pública
según la memoria del Crédito Oficial de 1962 (75.500 millones de pesetas):
Banco
de Crédito a la Construcción 37,5%
Banco
Hipotecario de España 23,5%
Banco
de Crédito Local 18,8%
Banco
de Crédito Industrial 10,25%
Banco
de Crédito Agrícola6.938,8 9,25%
Caja
Central de Crédito Mar. y Pesquero 0,70%
¿Qué no hace falta una
Banca Pública? Como dijo Groucho Marx: Claro que lo entiendo. Incluso un niño
de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!
Mark
de Zabaleta
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