Ciertamente Rosa Díez ha sabido hilar fino al poner en
claro la estrategia de Pedro Sánchez en un interesante artículo publicado
recientemente en Expansión.
La exdirigente de UPyD recuerda lo que le dijo Alfredo
Pérez Rubalcaba:
“Cuando Sánchez empezó a despuntar como aspirante a la
Secretaría General del PSOE, un reputado -y hoy añorado- dirigente socialista
me lo definió con estas palabras: Es un impostor”.
Y sus actuaciones parecen confirmar este calificativo,
porque detalla:
“Un tipo que llegó a la Presidencia tras una moción de
censura con la que fingió adaptarse al procedimiento que establece nuestro
ordenamiento jurídico, que ha de ser positiva y ha de exponerse el programa del
Gobierno. Su moción fue una coalición negativa y su único programa consistió
en comprometerse a convocar elecciones de manera inmediata, promesa que se
convirtió en su primer engaño”.
Explica: “un tipo que descalifica a todo aquel
-partido o persona- que no se pliega a sus exigencias, atribuyéndole falsamente
comportamientos que en nada se corresponden con la realidad: es el tipo
que calificó de trifachitos a PP, Cs y Vox por haber tenido la osadía de salir
a la calle exigiéndole que cumpliera su compromiso de convocar elecciones…”.
Continua: “un tipo que finge defender la estabilidad
defendiendo una reforma de la Constitución para que gobierne la lista más
votada el mismo día que su partido en Navarra teje un acuerdo para evitar que
gobierne la lista más votada”.
“Un tipo que se hace pasar por quien no es al
proclamar que su cuarta investidura fracasada no sale adelante porque él tiene
principios y no puede pactar con gente como Podemos… tras haber pactado
con ellos en toda España y la víspera de sellar en Navarra un acuerdo con
Podemos para impedir que gobierne una coalición constitucionalista que es quien
ha ganado las elecciones”, prosigue.
“Un tipo que finge ser progresista mientras
perpetra alianzas con las CUP, ERC, Colau, Podemos, con Puigdemont y Torra.
¿Cómo puede ser progresista un acuerdo con ese conglomerado de partidos que
incumplen las sentencias de los tribunales…”?
Y que pretenda “suplantar las competencias del
Jefe del Estado y en vez de negociar el apoyo de los partidos hace rondas de
consultas como si dependiera de él proponerse nuevamente como candidato”
o “pretende engañar a la opinión pública atribuyéndose formar parte del bloque
constitucionalista mientras comparte mesa y mantel con el líder de un partido
que nunca ha condenado ETA”.
Concluye: “un tipo que finge querer el apoyo de Cs y
PP a la vez que está ofreciendo a los bolivarianos de Maduro en España una
vicepresidencia y tres ministerios”.
Un artículo que verdaderamente se presta a debate,
pero que, en su esencia, hace pensar en el calificativo de Rubalcaba …
Mark de Zabaleta
No hay comentarios:
Publicar un comentario