Independientemente de que David Cameron se plantease un referéndum
equivocado, porque el anterior órdago había sido óptimo en Escocia hacía apenas
dos años y era perfecto para cargarse a los euroescépticos, está claro que le salió
el tiro por la culata.
Cameron tuvo que dimitir,
y estaba claro que quien llevase a la nación en el camino hacia su
independencia (así se ve en Inglaterra) iba a ser un cadáver político antes o
después, y el partido Conservador pasó el marrón a quien se dispuso a comérselo;
Theresa May… Ministra de Interior del saliente gabinete de Cameron.
El
pueblo inglés votó y tomó una decisión, que como no conviene ni a los políticos
(¿no eran los representantes de los ciudadanos?) ni a las empresas, hay que obstaculizar
sea como sea … y comienza el espectáculo.
Ciertamente todas las
cadenas de televisión británicas dedican gran parte de su emisión a los debates
en la Cámara de los Comunes. Y resulta realmente curioso ver el esfuerzo
hecho por una intérprete del lenguaje de signos para traducir las
conversaciones entre los diputados (en la BBC). Ha quedado un espectacular vídeo
viral que resume el Brexit a la perfección, y que verdaderamente expresa el
sentir de toda una nación.
Si el Brexit es un caos,
la intérprete de la BBC es su mejor símbolo. Las expresiones de horror y
catástrofe en su rostro provienen, es obvio, de la gran eficiencia de la mujer
haciendo su trabajo. Y transmiten muy bien el bochornoso
espectáculo ofrecido por la clase política británica en el Parlamento que, para
muchos, fue un excelente resumen de un proceso interminable que se prolonga
tres años en el tiempo y que es incoherente.
¿Se
imaginan que los españoles votasen la salida de Europa? Y que, como muchos
políticos que cobran del Parlamento Europeo se iban a quedar en el paro, ¿no se
respetase ese mandato de las urnas?
Queda claro que los
políticos no son exactamente los representantes de sus votantes, porque cuando
votan aquello que les viene muy mal … torpedean hasta un referéndum.
Lo de Inglaterra es un
gran ejemplo. Ahora hay elecciones generales en España. ¿Están seguros de que los
políticos representarán siempre a su pueblo?
Dependerá, y mucho, de
que no les arrebaten sus privilegios.
Como dijo Groucho Marx:
“Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Que
me traigan un niño de cinco años!”
Mark
de Zabaleta
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