Muchos
españoles saldrán hoy a la calle para protestar por la precariedad de las
pensiones y el muy incierto futuro del sistema.
“Nos quejamos de no tener
lo que nos merecemos, y no por el trabajo realizado sino por ley (artículo 50
de la Constitución). Es injusto, inaceptable, inmoral, vergonzoso y, lo más
importante, inconstitucional”, decía el presidente del Partido de los
Pensionistas en Acción.
El presidente del
Gobierno acudió al pleno "obligado" por la oposición y con la clara
intención de ganar tiempo para que le aprueben los Presupuestos. Y todo lo que
dijo se resume: “En el proyecto de Presupuestos plantearé concentrar las ayudas
fiscales en el IRPF para pensionistas y familias, así como una mejora de las
pensiones mínimas y de viudedad”.
Rivera ya le dijo que
prometió en 2011 subir las pensiones y que no lo ha hecho y que “prometer cosas
que no se pueden cumplir frustra”, porque si todo va bien y cada vez hay menos
dinero en la hucha o algo no va bien o se han gastado el dinero en otra cosa.
En mayo de 1949, Monthly
Review publicó (en Nueva York) un artículo de Albert Einstein titulado ¿Por
qué el socialismo?, y en él decía:
“La anarquía económica de
la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera
fuente del mal. (...)
El capital privado tiende
a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los
capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la
división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a
expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía
del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia
incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática.
Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados
por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra
manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos
prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no
protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la
población. (...)
Estoy convencido de que
hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de
una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia
metas sociales.”
Sinceramente, creen los
votantes del PP (muchos de los jubilados que hoy se manifiestan) que Mariano
Rajoy, sus ministros, diputados, miembros de consejos de administración,
directivos de empresas públicas etc., ¿están preocupados por el futuro de sus
pensiones?¿Creen que les importan mucho los grupos no privilegiados de la
población, como los pensionistas? … ¡Albert Einstein ya lo decía en 1949!
Mark
de Zabaleta
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