La victoria de Donald Trump en las elecciones
presidenciales de Estados Unidos ha confirmado que ni los sondeos ni las
grandes opiniones de los especialistas en política internacional conocen la
realidad ciudadana. Ciertamente las encuestas le daban una remota posibilidad
de ganar, pero el consenso era que Hillary Clinton sería la ganadora.
Aunque Trump haya
utilizado como estrategia electoral la defensa del estilo de vida americano,
algo que ha calado muy hondo en los Estados de la América profunda, frente a
multitud de grupos sociales que lo han podido discutir, es muy posible que una
vez en el poder y con la cruda realidad del gobierno más importante del planeta,
el
nuevo presidente realice un esfuerzo de comprensión y contención que mitigue
sus ácidos planteamientos de campaña para dar paso a un gobierno incluso
moderado y receptivo. Lo que ha quedado claro es que el pueblo estadounidense
le ha concedido un triunfo legal en el Colegio Electoral, que es donde se elige
al presidente de los EEUU.
Esta situación merece una
profunda reflexión sobre el alcance del
malestar social y el auge de ciertas actitudes intolerantes que han
permitido que Trump sea el próximo ocupante de la Casa Blanca.
Porque
“Alea jacta est” y ya no hay vuelta atrás…
La elección de Trump es
una clara expresión de la profunda división que existe en Estados Unidos y de
los profundos desencuentros entre el gobierno y los ciudadanos…
Y
es algo que recuerda al voto del BREXIT en Gran Bretaña.
Al principio era algo terrible y los mercados bursátiles y los tipos de cambio
reaccionaron negativamente…y, al final, todo ha vuelto a la normalidad.
Ahora la elección
democrática de Donald Trump es vista como el caos total o el fin del mundo. Ya
pocos recuerdan lo que decían los grandes expertos en política internacional
cuando fue elegido Ronald Reagan. Era
terrible ver a un actor de Hollywood al frente de USA…y no fue tan malo como lo
pintaban.
Y sobre lo que ha dicho
en su programa electoral, recuerden que Mariano Rajoy normalmente no respeta
casi nada de lo que anuncia en campaña y no pasa nada… “prometer hasta meter
(la papeleta en la urna) y una vez metida olvidar lo prometido” …
Posiblemente
el gobierno Trump tenga poco que ver con lo visto en su campaña…
Tiempo
al tiempo
Mark
de Zabaleta
3 comentarios:
Comparto tu análisis y me apunto a tu predicción... por la cuenta que nos trae.
Saludos.
OK
He preferido escribir aquí, tras leer el ejemplo de Reagan, porque me interesaba mucho conocer tu opinión sobre Trump, y me parece muy acertado lo que dices, que hay que darle tiempo, a pesar de tan demagógica campaña; además pienso, que el tema de los hispano se quedará todo en aguas de borraja. De una o de otra forma, no se lo van a permitir.
Un abrazo.
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