Erasmo de Rotterdam
(1466-1536), fue un
gran pensador y humanista que vivió en la época de Lutero y el enfrentamiento
del protestantismo frente al poder de Roma. A pesar de su amistad con Martín Lutero, el sabio no se puso ni con los protestantes ni con
los católicos. Los protestantes creían en la libertad, y
decían que no hacía falta una Iglesia para alcanzar la salvación. Por su parte,
los católicos, prácticamente negaban la capacidad humana de ser libres.
Todas las obras de Erasmo
fueron censuradas e incluidas en el "Índice de Obras Prohibidas" por
el Concilio de Trento. De manera similar fueron denunciadas por la mayoría de
los pensadores protestantes.
En
1511 se publicó su “Elogio
de la locura”, obra en la que la
Estulticia (la Estupidez personificada) critica satíricamente a la sociedad
de su tiempo.
Y arremete contra todo… ¿Qué
hay más estúpido (en política) que un candidato lisonjeando al pueblo para conseguir sus votos, comprar con favores
su voluntad, andar a la caza de los aplausos de los tontos, esponjarse con las
aclamaciones, ser paseado en triunfo
como una bandera, colocarse en el foro (¿mitin?) como una estatua para la
contemplación de las gentes?
Esta
Estulticia es la que engendra las naciones, mantiene los
imperios, las magistraturas, la religión,
los consejos y la justicia; porque
la vida humana no es, en definitiva, más que un juego de locos.
Han pasado 500 años desde
que Erasmo de Rotterdam escribiese este libro.
Y,
tras las Elecciones Generales, sigue siendo la referencia…
Mark de Zabaleta
6 comentarios:
Hola Mark....un abrazo.
Muril.
Estoy de acuerdo contigo de que a pesar de los 500 años transcurridos, Erasmo y sus razonamientos siguen perfectamente vigentes. Un abrazo
como bien dices Marck los clasicos siempre son una buena guia de referencia... ,desde mis horas rotas saludos y un fuerte abrazo. jr.
¡Qué grande Erasmo. Y qué denigrado! Escueto y acertado comentario, como siempre, querido Mark.
Siempre me ha fascinado el pensamiento de este personaje. Estoy convencido de que el autor del Lazarillo era un erasmista convencido...
Saludos
Es verdad que somos unos tontos, y que la inteligencia no es lo que nos ha movido en la historia, ni tampoco la justicia ni el sentido práctico. Y el progreso se mide no a nivel individual sino colectivo en porciones de tiempo más amplias que las nuestras personales, como si a su vez nos sacrificara. En estas condiciones lo mejor será no tomarse demasiado en serio unas cuantas cosas.
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