“La libertad del individuo debe estar limitada de algún modo; no debe convertirse en molestia para los otros.”
(John Stuart Mill)
“La libertad del individuo debe estar limitada de algún modo; no debe convertirse en molestia para los otros.”
(John Stuart Mill)
La fluctuación del precio del petróleo tiene su origen en la situación del mercado y en el teórico equilibrio que debería alcanzarse entre oferta y demanda.
A raíz de la guerra en Ucrania, y su influencia en la preocupación de los mercados por la posibilidad de una disminución de la oferta, el crudo estuvo muy cerca de alcanzar máximos históricos. Ello también llevó a que los contratos de futuros a corto plazo se dispararan con respecto a los de largo plazo.
Y ello nos ha llevado a soportar un 2022 con un importante encarecimiento del transporte y de la inflación, porque cuando se encarece el coste de la distribución se encarece todo.
Y el BCE, realmente obsesionado por controlar la inflación, únicamente ocasionada por la guerra de Putin, no tiene ninguna otra idea que subir drásticamente los tipos de interés. Y con ello asfixia a familias y empresas …
Craso error, porque el mercado del crudo, que suele subir cuando existe preocupación por acceder a una disponibilidad inmediata de suministro, ya empieza a descontar que la situación se tranquiliza, y los precios ya comienzan a bajar…
Aunque el precio de los combustibles no depende directamente del precio del petróleo, lo cierto es que la volatilidad e inconsistencia en este tenso escenario es algo que ambos mercados comparten. Pero estos precios se reducen paulatinamente.
Es obvio que la ayuda “socialista” a los carburantes desaparecerá.
Pero habrá que esperar todavía bastante tiempo a que el Banco Central Europeo baje los tipos de interés…
Y ahora se supone que nos van a ayudar las Entidades Financieras con la gran solución de alargar la vida de los préstamos. Vamos a pagar lo mismo, pero nos van a hacer el gran favor “socialista” de pagar algo menos durante más años.
Lo mismo que la electricidad, que ya estaba por las nubes mucho antes de la guerra. Y este socialismo no hizo nada de nada. Y ven lo que pagamos …
Eso sí, han creado sobre el papel muchas ayudas, que muy pocos españoles (de los de verdad) han podido cobrar. Da igual que esté una familia dependiendo del paro de uno de sus miembros, porque no recibirá ni el famoso Ingreso Mínimo Vital ni la ayuda de 200 Euros, y, además, le rechazarán por cualquier motivo el Bono Social Eléctrico. Lo dicho, intenten solicitar alguna ayuda “social” a este Gobierno “socialista” …
“Mi gobierno, es otro ejemplo de cinismo, un partido socialista que no practica el socialismo” … (Nach)
Mark de Zabaleta
Para la economía clásica el equilibrio de los precios llegaba de forma natural (la famosa “mano invisible” de Adam Smith), e incluso Marx contemplaba un “determinismo económico” …que llevaba a ese precio.
Con la perspectiva Neoclásica se analiza el comportamiento de las unidades económicas que toman las decisiones (familias, empresas…), y este análisis llevó la Microeconomía a un primer plano.
El Ceteris Paribus (del latín, todo lo demás constante) de Marshall establece que para analizar un problema económico se debe asumir que todo el resto de los factores económicos permanezcan constantes.
Y así analizaba cada situación de manera independiente. Por ejemplo, un consumidor puede estar dispuesto a pagar por una Coca Cola 5 euros por la primera lata que adquiere (cuando tiene más sed); estaría dispuesto a pagar sólo 4 por la segunda unidad de ese bien y…3 por la tercera (ya está saciado) debido a que la utilidad que va generando es cada vez menor. Pero dado que los Precios se fijan en el Mercado de acuerdo a la Utilidad Marginal de esa lata de Coca Cola, dicho Consumidor podrá probablemente comprar las tres unidades de ese bien a un precio de 3 euros. Por lo que este señor se ahorraría en la compra de tres latas 3 euros…y tendríamos el famoso “Excedente del Consumidor”.
Analizaba el comportamiento de los consumidores individuales bajo este prisma de la “utilidad marginal decreciente”, y agregaba esas tablas de datos para generar la curva de demanda (precio/cantidad) del mercado. Pero exigía que un determinado número de condiciones no cambiaran: los gustos, las rentas del consumidor y los precios de los otros bienes.
Está claro que si al consumidor le gusta la Coca Cola (más que la tónica, por ejemplo), tiene dinero suficiente para darse ese capricho, y que el vendedor de refrescos no tiene una oferta de Pepsi a mitad de precio! , los precios del resto de bebidas alternativas no deben variar. Y así podremos realizar un análisis riguroso.
Ese es el famoso “ceteris paribus” …
Muchos de los instrumentos que usamos los economistas en nuestro trabajo diario (la elasticidad de la demanda, el excedente del consumidor, las curvas de oferta y demanda en comercio...) fueron acuñados o popularizados por Alfred Marshall.
Mark de Zabaleta
“Un periódico no está hecho ya para ilustrar, sino para halagar las opiniones. Por ello, dentro de un tiempo, todos los periódicos serán viles, hipócritas, infames, mentirosos, asesinos; matarán las ideas, las filosofías y a los hombres, y florecerán por eso mismo.”
(Honoré de Balzac)