Mark
Twain hizo famosa la gran frase: “Hay tres clases de mentiras: las mentiras, las grandes mentiras y… las
estadísticas”.
El
presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se comprometió en septiembre a
que los consumidores “con un consumo medio” paguen en el conjunto del año en
concepto de electricidad “una cuantía similar y semejante a la que pagaron en
2018”.
Ciertamente resulta muy curioso que un “socialista”
pretenda solucionar un grave problema para la ciudadanía, como es el de ver que
el precio de la electricidad se dispara, con un juego de trileros con las cifras, con una promesa que, además, no puede cumplir, en vez de nacionalizar
las compañías eléctricas.
El gran problema es que este socialismo es un
conservadurismo camuflado, y, evidentemente, no se atreve a tomar medidas
realmente socialistas. No se engañen.
Dentro
de unos años, tiempo al tiempo, y, exactamente igual que otro “gran socialista”
de pantalón de pana como Felipe González, le verán sentado en el consejo de
administración de una compañía eléctrica.
“La estadística es una ciencia que
demuestra que, si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos
uno.”
George
Bernard Shaw podría haber sido ser un ministro de Pedro Sánchez …
Ya saben, los españoles con un consumo medio (habrá
que analizar qué considera nuestro socialista tanto quién es español como lo
que él considera consumo medio) pagarán lo mismo (depende de lo que entendamos
como similar) que en 2018 …
De
verdad, ¿alguien se lo puede creer?
Lo triste es que la mentira crea desconfianza,
distanciamiento y desasosiego. Un mentiroso en política hace un daño realmente
grave. Cuando un político niega la evidencia pierde credibilidad y debería
perder votos.
Tranquilos,
estamos todavía en la variante Ómicron del coronavirus. Empiecen a preocuparse
cuando lleguemos a la Omega, última letra del alfabeto griego.
Mark
de Zabaleta