Franklin D. Roosevelt en 1933, para iniciar el “New Deal” presentó un importante Plan de Inversiones combinando la devaluación del dólar con subvenciones para la agricultura y la industria… Aumentaron las Exportaciones y la economía se reactivó. Supo combinar la política monetaria y la política fiscal (¿les suena Keynes?).
Estaba en vigor la Conferencia de Génova de 1922, el Patrón Cambio Oro (“Gold Exchange Standard”), que se ratificó en Bretton Woods (1944) con la creación del Banco Mundial y del F.M.I, y el uso del dólar como moneda internacional. El sistema de Bretton Woods y el patrón oro dejaron de funcionar de manera satisfactoria a partir del momento en que se perdió la confianza en el dólar, la clave del sistema.
Una gran especulación contra el dólar se desarrolló a partir del final de la década de 1960. Ya en 1971 el país tuvo un déficit comercial por primera vez en el siglo XX. Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevaluados por marcos alemanes y por oro, y ello implicó la reducción de las reservas de oro en Estados Unidos. Como respuesta Nixon impidió las conversiones del dólar y devaluó el dólar.
Estas medidas significaron el abandono por parte de Estados Unidos del patrón oro el 15 de agosto de 1971. Al final, la vuelta a la realidad económica implica siempre una devaluación.
Actualmente en Europa no tenemos Patrón Oro, ni Patrón Cambio Oro (“Gold Exchange Standard”) con el $ como referente…Tenemos el “Patrón Euro” capitaneado por El BCE…
Una de las rarezas en la crisis del euro es la velocidad con la que lo antes parecía imposible ahora se convierte en probable. Tras la cumbre de Cannes, todos los analistas estudian ahora una posible ruptura de la zona Euro.
Existen varias alternativas. Podemos hablar desde la salida de un país (Grecia…) a una completa disolución de la zona Euro y la vuelta a las divisas nacionales. Ver qué haría el BCE (Banco Central Europeo): si se pliega a su reglamento y deniega a los países en situación de impago (efecto dominó) el acceso a facilidades de financiación, esa ruptura sería aún más caótica. Y la gran traba son los políticos que se retrasan a discutir planes de choque por miedo a agravar la crisis.
Los bancos, como grandes protagonistas de esta crisis, viven el riesgo de la redenominación: valorar los activos y deudas que serán convertidos a una nueva divisa, y reducir esta exposición. Ello depende de la situación jurídica de sus inversiones internacionales. Si los activos en filiales extranjeras los financian depósitos locales, la exposición neta será limitada.
Pero si han prestado al exterior con la cobertura de depósitos en su divisa nacional, los bancos soportarán mayores riesgos con esta redenominación. E impagos, ya que serán los clientes los que tengan que cargar con el riesgo divisa…
La fuga de depósitos en los bancos de los países que abandonen la moneda única se puede mitigar con un estricto control de capitales, que también evitará que los bancos extranjeros retiren sus fondos. Devaluación, gestión de la política monetaria por parte de cada banco central e inflación permitirán a estos países superar el fantasma del paro y la recesión (Argentina e Islandia pueden ser una referencia…)
¿Desaparecerá el Patrón Euro? Si el camino de ida hacia la nueva moneda duró casi dos años... la introducción de nuevos billetes y monedas supondría un gran trabajo logístico que nadie se quiere, por el momento, plantear.
Argentina abandonó el Patrón Dólar hace diez años. Ante la situación de la economía Griega , con su inmensa Deuda y un euro sobrevaluado, algunos políticos y economistas ya planteaban un escenario: "solución argentina”.
Se trata de una referencia a las estrictas medidas que el país adoptó cuando su economía se hundió arrastrada por una pesada Deuda y su crecimiento y exportaciones sufrieron por un peso sobrevaluado que tenía paridad con el dólar.
Tiempo al tiempo? Abandonaremos la paridad Euro? Devaluación como solución?
A debate…
Mark de Zabaleta